Las tarimas o revestimientos de paredes de bambú tejido en hebras son nuevos en comparación con las tarimas de madera tradicionales y las de WPC. Es posible que algunos clientes incluso hayan oído hablar de este producto por primera vez y no estén familiarizados con él. Presentemos brevemente las diferencias entre el bambú, el WPC y la madera.
En primer lugar, vamos a presentar los diferentes impactos sobre el medio ambiente. El bambú tarda 5 años en convertirse en un material útil, lo que significa mucho para la sostenibilidad de los recursos globales. El WPC se fabrica a partir de plástico crudo y aserrín y requiere petróleo, que es un recurso limitado. El reciclaje del WPC es muy difícil. En el caso de la madera maciza, el ciclo de crecimiento de la madera dura es de 40 a 100 años, lo que no es ecológico.
La segunda diferencia es la dureza. La densidad de las tarimas de bambú es de 1,15-1,2 g/cm³. La resistencia al impacto es superior a 17320 N de alta densidad. En el caso de las tarimas de madera compuesta, debido a su método de producción, las tarimas de madera compuesta son frágiles, propensas a fracturarse y tienen una baja resistencia al impacto. En el caso de las tarimas de madera, solo las maderas duras de alta calidad tienen una alta densidad, pero debido a su largo tiempo de crecimiento, las maderas duras son cada vez más escasas.
En cuanto a la vida útil, las tarimas y revestimientos de paredes de bambú suelen durar 30 años si se les realiza un mantenimiento regular. El tiempo de servicio es mayor que el de las tarimas de madera maciza y WPC.
Para los productos de bambú REBO, ofrecemos 30 años de garantía para uso residencial y 20 años para aplicaciones comerciales. Incluso dentro de los primeros 2 años, si hay alguna queja de calidad, no solo repararemos los defectos o proporcionaremos los productos de forma gratuita, sino que también pagaremos el costo de reemplazo local de mano de obra y flete.
